La Banda Municipal de Música de Vitoria vuelve a tener una cita con el público infantil en el Teatro Principal. Después del recital que la formación gasteiztarra dedicó en marzo a los instrumentos de percusión, los txikis de la casa podrán disfrutar este domingo, dentro de la programación de Música en Familia, del clásico cuento infantil Pinocho.
A partir de las 18.00 horas, los instrumentistas de la banda interpretarán, acompañados del narrador canario Moisés Évora, la suite sinfónica para banda homónima compuesta por Ferrer Ferrán que tratará de trasladar a la imaginación de los asistentes las aventuras, travesuras, el sentimiento y el corazón dulce que muestra el simpático personaje creado por Carlo Collodi. «En cuanto vi la partitura supe que era un diamante en bruto y que nos iba a servir para un concierto en familia», confesó ayer Iker Olazábal, director adjunto de la banda, que no dudó en ponerse en contacto con el músico y actor Évora, que ya ha estado en otras dos ocasiones colaborando con la agrupación vitoriana en estos encuentros musicales con niños.
«La adaptación del texto ha supuesto todo un reto. No es fácil organizar una historia tan extensa y variada para hacer un guión que nunca se ha llevado a los escenarios», reconoció. Y es que Évora asume las voces de todos los personajes del cuento. Pero para los músicos tampoco ha sido tarea fácil. «Es una música de gran dificultad, pero de inmensa belleza y totalmente descriptiva, que explora todas las posibilidades de los instrumentos hasta límites, a veces, peligrosos», añadió Olazábal.
En esta línea, a la paleta instrumental de la banda hay que añadir un arpa, un piano y un contrabajo que aportarán «la dulzura y la magia» de una historia que durante generaciones ha hecho las reliquias de los más pequeños. En cualquier caso, en este concierto didáctico no habrá una narración pura y dura y será la música la que aclare y ponga en antecedentes al espectador sobre lo que va a ocurrir. «Se trata de acostumbrar al público infantil a que vaya a escuchar a una banda de música con la excusa de la narración», aclaró Évora.
Además, durante la hora aproximada que dura el concierto, los espectadores no se limitarán a sentarse y escuchar, sino que se requerirá su implicación y participación.
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